Todos los que emigran hacia Estados Unidos tienen la ilusión de alcanzar su “Sueño Americano”.
Este sueño se manifiesta de diferentes maneras. Para algunos puede ser la graduación universitaria, para otros puede ser formar su propia empresa y hacerla exitosa.
Muchos se sienten realizados en plenitud al comprar su casa y en eso basan su sueño.
Sin embargo, para una buena parte de personas obtener la ciudadanía estadounidense es la expresión máxima del éxito y ven en ello su sueño cumplido.
De esta manera se puede participar activamente en la democracia de este país norteamericano.
Que los ha recibido, fortaleciendo la construcción de la riqueza de Estados Unidos a través del trabajo, talento y la habilidad provenientes de migrantes de todo el mundo y que convergen en esta gran nación para tejer su grandeza.
De este estatus migratorio regulado y lícito se obtienen beneficios y responsabilidades.
Por ejemplo el derecho a la libre expresión de pensamiento, a la libertad de congregación religiosa de cualquier creencia.
De ser miembro de un jurado para determinar la culpabilidad de un acusado; el derecho a unirse en armas a las fuerzas de seguridad nacional y defender el país si la ley así lo requiere.
A votar en las elecciones a cargos públicos así como el derecho a postularse para dichos cargos; el de solicitar empleos en áreas federales.
Tener el derecho a la vida y libertad. A adquirir becas de estudios reservadas para los ciudadanos únicamente o empleos federales exclusivos para ciudadanos.
En cuanto a las responsabilidades están las de defender la constitución que es la ley suprema de este país.
De estar informados de los asuntos de interés comunitario, participar de alguna manera a fortalecer el proceso democrático.
Respetar y obedecer las leyes tanto federales, como estatales y municipales; respetar los derechos, creencias y opiniones de los otros.
Participar en el desarrollo de su comunidad; pagar todos los impuestos de manera ética y en las fechas indicadas.
Atender el llamado de servir en un gran jurado y el de defender al país en cualquier circunstancia que se amerite hacerlo ante amenazas extranjeras.
Sin embargo dentro de varias obligaciones y derechos se considera que uno de los más importantes a considerar eternamente es el beneficio migratorio que obtiene el ciudadano estadounidense de realizar solicitud de peticiones familiares.
Para que estos migren de manera legal, ordenada, organizada, tal el caso de cónyugues, hijos menores y mayores de edad ya sea solteros o casados, biológicos o adoptados; de padres y hermanos.
Sus hijos también se convierten ciudadanos al nacer incluso fuera del territorio estadounidense.
El ciudadano no puede ser deportado, salvo excepciones extremas en donde se ha despojado de la naturalización a ciertos individuos.
Así como tampoco se le puede negar el ingreso a los Estados Unidos.
Puede permanecer largos períodos de tiempo fuera del territorio estadounidense debido a que una vez se obtiene la ciudadanía esta nunca se va a vencer, o sea que no hay que renovarla.
Ser ciudadano de Estados Unidos requiere el deseo de hablar y entender inglés (salvo excepciones donde el examen y la entrevista pueden hacerse en español).
Conocer de civismo e historia de Estados Unidos.
La incidencia en este país y el resto del mundo se ejerce al elegir autoridades a través del voto.