Vecinos del asentamiento ubicado abajo del puente El Naranjo escucharon un “estruendo” al momento en que 11 casas fueron arrastradas por un río.
Las fuertes lluvias del fin de semana en Guatemala ocasionaron una gran tragedia. Varias familias que residían en el asentamiento Dios es fiel, debajo del puente El Naranjo en zona 7 capitalina, fueron sorprendidos por el desbordamiento de un río. Por el momento se reporta una veintena de víctimas, la mayoría desaparecidas.
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En horas de la mañana rescatistas localizaron a dos personas fallecidas, se trata de una niña de 5 años, y un adulto de sexo masculino, de acuerdo con Byron Morales, vocero de los Bomberos Voluntarios.
Por la tarde, los cuerpos de socorro localizaron otros dos cuerpos, aún no están identificados plenamente.
"El río se llevó a 19 personas, es un golpe duro para la comunidad porque no solo éramos vecinos, convivimos como hermanos", declaró a EFE Patricia Flores, líder social de la localidad, bajo un puente y donde habitan 104 familias en condiciones precarias.
De acuerdo con datos oficiales, al menos una veintena de personas están desaparecidas y las labores de búsqueda se extenderán al resto de la jornada.
Flores añadió que nunca había sucedido un incidente similar en la comunidad y que en la madrugada por las lluvias escucharon "un estruendo fuerte y lamentablemente la corriente del río se llevó 11 casas".
Condiciones precarias
La comunidad de Dios es Fiel fue habitada en 2011 y desde 2014 fue declarada inhabitable por las autoridades municipales, sin embargo los vecinos han permanecido en el lugar debido a que las condiciones económicas no les permite acceder a otra vivienda.
Vivimos acá por necesidad, siempre nos han ignorado y ahora somos víctimas de esta tragedia", lamentó Flores.
Los vecinos de la comunidad advierten que la corriente de agua que arrasó con las viviendas traía restos de material de construcción y desechos de viviendas que viven en los sectores aledaños.
En la Ciudad de Guatemala existen más de 300 asentamientos informales donde unas 700.000 personas habitan en casas de lámina, en terrenos inestables, ubicados en laderas y con escaso acceso a servicios básicos como agua y electricidad, según estudios oficiales.
Con información de EFE y Bomberos Municipales