Heidy le donó a su madre Iris el 60 % de su hígado y se convirtió en un ejemplo para la comunidad hispana que, por desconfianza, desinformación o miedo, no está tan dispuesta a donar órganos.
Iris Blanco y Heidy Lima están unidas por el hígado aunque no son siamesas, sino madre e hija.
Heidy le donó a Iris el 60% de su hígado con lo cual le salvó la vida.
El 10 de junio se cumplirá un mes del trasplante realizado a Blanco, de 60 años y origen hondureño, en el hospital de la Clínica Cleveland en Weston (sur de Florida).
Salva la vida a su madre
Hace cinco años el estado de salud de Iris empezó a empeorar debido al deterioro de su hígado a causa de una hepatitis B que sufrió en Honduras de niña.
Tenía que ir al hospital a someterse a transfusiones de sangre cada dos semanas y el proceso para evaluarla con vista a su inclusión en la lista de espera para un trasplante se demoró de dos a tres años.
Heidy, que trabaja como contable en una empresa de servicios terapéuticos para niños autistas, ha recuperado ya casi el 100 % de su hígado y se siente tan saludable como antes.
El hígado es el único órgano vital del cuerpo humano capaz de regenerarse al 100 por ciento. EFE