El próximo 4 de noviembre se cumplirán dos años de la masacre. Familiares de las víctimas señalan pocos esfuerzos para esclarecer el caso.
Un presunto implicado en la masacre de nueve miembros de la familia LeBarón, tres mujeres y seis menores, fue detenido el pasado miércoles 6 de octubre en el ciudad de Chihuahua, capital del estado homónimo, informaron las autoridades de México.
El hecho de violencia ocurrió en el estado de Sonora, al norte de México, en noviembre de 2019.
En un comunicado, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), informó que se logró la detención de Uriel «V», a quien medios identificaron como Uriel Valle Domínguez, alias «el 18», que contaba con una orden de aprehensión por su probable responsabilidad por el delito de delincuencia organizada.
Además, se señaló que el ahora detenido fue trasladado por la vía aérea al Aeropuerto Internacional de la ciudad de Toluca, capital del Estado de México, para ser presentado ante las autoridades en el Centro Federal de Readaptación Social número 1 «El Altiplano», en el municipio de Almoloya de Juárez.
La Sedena precisó que en la detención, ocurrida este miércoles, participaron agentes de la Fiscalía General de la República (FGR), con apoyo del Ejército mexicano, la Guardia Nacional y del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
Señalado por masacre
En un mensaje en redes sociales, Adrián LeBarón, padre de Rhonita Miller, una de las víctimas asesinadas junto a sus gemelos de apenas ocho meses de edad, informó de la detención.
«Detuvieron a Uriel Valle Domínguez presuntamente involucrado en la masacre de mi hija, nietos y más familia. Parece que será consignado por delincuencia organizada. Pido estar presente en la audiencia inicial, ¡Lo necesito!», apuntó en un mensaje en Twitter.
Según informes, el detenido está vinculado con el grupo criminal «La Línea», brazo armado del Cartel de Juárez, grupo al que se le relacionaba con la masacre perpetrada contra las familias pertenecientes a una congregación religiosa.
Violencia
Fue el 4 de noviembre de 2019 cuando al menos dos grupos de hombres con rifles de asalto dispararon en una emboscada en la sierra entre los estados de Sonora y Chihuahua contra tres camionetas en las que viajaban mujeres y niños que salieron de la comunidad La Morita, en el municipio de Bavispe, hacia la comunidad de LeBarón.
En julio pasado, familiares de las nueve víctimas pidieron al gobierno de México y al de Estados Unidos que no dejen de investigar el caso, el cual, dijeron, está lejos de resolverse.
Recordaron que hasta ese momento había 20 detenidos de un centenar de personas que participaron directamente en la masacre de los familiares, pero ninguno con sentencia.
Además, lamentaron que la FGR no ha logrado en 15 de los 20 detenidos, acusados de delincuencia organizada, «imputar su participación directa en la masacre porque, como es habitual, hay debilidades en la investigación».