Ida se convirtió en huracán y mostró su devastadora potencia al ingresar a Luisiana, en Estados Unidos, en donde causó serios daños.
Los remanentes del huracán Ida, que azotó Luisiana y Misisipi el pasado domingo 29 de agosto, continúan amenazando este jueves el noreste de Estados Unidos.
El fenómeno ocasionó ocho muertes y se prevén nuevos tornados e inundaciones, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés).
Se detalló que el centro del ciclón post-tropical Ida se encontraba este jueves a unos 210 kilómetros (unas 25 millas, aproximadamente) al noreste de Montauk Point, en Nueva York, y a unos 210 kilómetros (unas 130 millas, aproximadamente) al noreste la ciudad de Nueva York.
Así seguirá Ida
El NHC pronosticó que Ida mantendrá este jueves viento máximo sostenido de 65 kilómetros por hora (unas 40 millas, aproximadamente), con ráfagas más fuertes.
El sistema se desplaza hacia el noreste a cerca de 44 kilómetros por hora (unas 28 millas, aproximadamente).
Continúan las alertas de inundaciones y crecidas repentinas en partes de sur de Nueva Inglaterra.
También se prevé más lluvia asociada al huracán Ida en la costa de Maine, Rhode Island y el este de Massachusetts. En estos últimos también se espera la formación de tornados.
Larry es huracán
Entre tanto la tormenta tropical Larry se convirtió en huracán este jueves, en medio del Atlántico oriental, sin presentar amenaza en tierra por ahora y con pronósticos de alcanzar una categoría mayor el viernes, según el NHC.
Tras su formación, el ciclón se encontraba a unos 875 kilómetros (unas 545 millas, aproximadamente) al oeste de las islas más al sur de Cabo Verde, en África.
El sistema se está moviendo hacia el oeste a cerca de 31 kilómetros por hora (unas 20 millas, aproximadamente) con viento máximo sostenido de 120 kilómetros por hora (unas 75 millas, aproximadamente), con ráfagas más fuertes.
Los meteorólogos prevén un fortalecimiento de estable a rápido durante los próximos dos días, y se espera que Larry se convierta en un gran huracán el viernes por la noche.
El viento con fuerza de huracán se extienden hacia afuera hasta 30 kilómetros (unas 15 millas, aproximadamente) desde el centro y aquellos con fuerza de tormenta tropical hasta 130 kilómetros (unas 80 millas, aproximadamente).
Los meteorólogos de NHC, con sede en Miami, prevén un giro gradual hacia el oeste-noroeste y se espera una disminución en la velocidad de avance el viernes.
Expertos pronostican que el sábado Larry tendrá un movimiento ligeramente más lento hacia el oeste-noroeste.
Actividad ciclónica
La actividad de ciclones tropicales en la cuenca atlántica durante agosto pasado fue «por encima de lo normal» en términos de la cantidad de tormentas con nombre, huracanes y grandes huracanes, según el NHC.
Se formaron seis tormentas con nombre en la cuenca atlántica en este mes que terminó el martes, con tres de ellos convirtiéndose en huracanes y dos de ellos en grandes huracanes.
Grace fue un huracán de categoría 3 cuando tocó tierra al sur de Tuxpan, en México, el 22 de agosto último; mientras que Ida fue un huracán de categoría 4 cuando tocó tierra cerca de Port Fourchon, en Luisiana, en EE.UU., el domingo pasado.
Además, una depresión tropical se formó en el último día del mes, que después se convirtió en el ahora huracán Larry.
Según el NHC, basado en una climatología de 30 años (de 1991 a 2020), tres o cuatro tormentas con nombre se desarrollan típicamente en agosto, con una o dos de ellas convirtiéndose en huracanes.
Se forma un gran huracán en agosto cada 1 o 2 años, detalló.