El Quetzalito, el pedacito chapín ubicado en el corazón de Brooklyn
Pareja de emprendedores totonicapenses está detrás de una tienda y "deli" guatemalteco en Nueva York, el local ofrece antojitos chapines y otros productos traídos desde la "Tierra del Quetzal".
Comer en Nueva York churrasquitos, pollo y papas frita al estilo de las ferias de Totonicapán así como deliciosos antojitos guatemaltecos es posible gracias al ingenio y perseverancia de Víctor Manuel García y Gloria Choxom, emprendedores chapines detrás del deli y grocery El Quetzalito, ubicado en 8016 New Utrecht Avenue de Brooklyn.
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En ese local los amantes de las delicias guatemaltecas, encontrarán una tienda surtida con productos que van desde golosinas hasta pan artesanal. Los visitantes también pueden disfrutar de platillos tradicionales, además de antojos como pollo y papas de carreta, atoles, chuchitos y refacciones.
De acuerdo con Manuel García la idea de poner algún emprendimiento en Brooklyn surgió hace algunos años, pero el plan original era ser vendedores ambulantes, por ello, junto a su esposa Gloria mandaron a fabricar en Guatemala una carreta de pollo la cual ubicarían en algún parque, pues querían revivir aquellos momentos cuando se sentaban en el parque de Toto y veían los tradicionales vehículos anaranjados.
Los planes cambiaron cuando vimos que la carreta era más grande de lo planeado, entonces empezamos a buscar un local para ubicarlo y de una vez abrimos también una tienda”, expresa emocionado García.
Atención personalizada
Lo especial de su negocio, según cuenta es que está abierto desde las 6:00 de la mañana para servir refacciones o desayunos para todos los que van a trabajar y cierra a las 11:00 para ofrecerle opción de comida a quienes salen tarde de sus labores, muchos de ellos paisanos que trabajan en Manhattan.
Gloria dice estar muy agradecida por la apertura de este negocio, el cual es fuente de trabajo para varias personas que surten productos y quienes lo atienden como María, una Quetzalteca que prepara los platillos tradicionales chapines.
Nos busca mucha gente porque somos como un pedacito de Guatemala en este sector y los atendemos a su gusto. Pueden llamarnos para apartar su comida si salen tarde y se los guardamos”, afirma Choxom, madre de tres niños.
El local es una caja de sorpresas chapinas. Foto Llezica Xot
Significado especial
Al recordar de dónde surgió el nombre del Quetzalito, Manuel se quiebra y recuerda que escogió esa identificación para su local porque de niño nunca tuvo ese “quetzalito” para comprar las golosinas que tanto anhelaba, pues creció en la orfandad, por eso cada vez que tiene oportunidad no deja que los niños de escasos recursos se vayan de su tienda sin llevarse alguna golosina.
La pareja emprendedora es originaria de Totonicapán y tiene varios años de vivir en Nueva York, él es constructor y tiene su propia compañía llamada Chapín Roofing, ella está de lleno en la tienda y deli, pero ambos siempre se apoyan.
“Este es un sueño hecho realidad, agradecemos la confianza de quienes nos visitan, poco a poco el local irá creciendo, siempre es un gusto atender a toda la gente que le gusta lo que hacemos”, concluyen Manuel y Gloria.
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