De Chichicastenango a EE.UU, chapina enaltece el caldo de res guatemalteco
Descubre la historia de Reyna, una guatemalteca que ha llevado su cultura a Estados Unidos a través de su exquisito caldo de res y su espíritu.
Los ojos de Reyna se iluminan al recordar la comida que más le conecta con su hogar: el caldo de res guatemalteco. En una entrevista exclusiva con el periódico peninsula360press.com Reyna comparte su experiencia cocinando este plato tradicional en Estados Unidos, donde ha enfrentado desafíos para encontrar los ingredientes auténticos. A pesar de ello, se ha negado a permitir que las barreras culturales le impidan recrear los sabores de su tierra natal.
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Rompiendo barreras gastronómicas
Reyna, apasionada por la cocina, ha superado obstáculos para llevar su cultura a la mesa estadounidense. Inicialmente, se encontró con dificultades para hallar los elementos esenciales de su receta, pero decidida, quitó esa máscara de incertidumbre y se embarcó en la misión de preparar "chuchitos". Su historia refleja cómo no ha permitido que el mundo dicte sus límites; en cambio, ella misma ha decidido el alcance de sus habilidades culinarias.
Cultura chapina en cualquier parte del mundo
Llevar su cultura consigo no ha sido fácil. Reyna destaca la importancia de usar su huipil en eventos especiales, aunque a menudo sienta que pasa desapercibida. A pesar de las miradas ignorantes, sigue vistiendo su traje con orgullo, ya que es una parte especial de ella, al igual que su caldo de res. Su determinación para preservar su identidad cultural en un país extranjero es inspiradora.
El sonido del K’iche es como un eco en la casa de Reyna, recordándole su Chichicastenango natal. Aunque vive en Estados Unidos, espera que sus nietos también aprendan el idioma. Sin embargo, Reyna no solo ha llevado su cultura a América, sino que ha adoptado tradiciones estadounidenses. A pesar de las diferencias en los calendarios festivos, ha incorporado celebraciones como el Día de Acción de Gracias y la Navidad a su vida, compartiéndolas con su nueva familia.
Desde su llegada en 2014, Reyna ha creado un hogar único en un país lejano. A pesar de la distancia de su familia, cultura y lengua materna, ha logrado recrear lo que más valora y ha integrado la cultura estadounidense en la suya.
* Con información de peninsula360press.com