Conoce la historia de la exoficial de la Patrulla Fronteriza que ahora ayuda a los migrantes
La exoficial estuvo en la Patrulla Fronteriza de 1995 al 2001 cuando la abandonó por denunciar actos de corrupción.
Conoce la historia de Jenn Budd, una exoficial de inteligencia de la Patrulla Fronteriza que abandonó esa agencia y ahora ayuda a los migrantes que solicitan asilo.
Budd abandonó la agencia a causa de la corrupción y el racismo que vio en la institución.
“Entré a la Patrulla en junio de 1995 y la abandoné en junio de 2001, después de que atentaron contra mi vida por querer denunciar actos de corrupción”, contó.
Su historia
La exagente Budd es originaria de Luisiana al terminar la preparatoria quería estudiar leyes con la intención de proteger los derechos humanos, pero recibió una invitación y aceptó reclutarse con la Patrulla Fronteriza.
Con el tiempo, Budd ascendió a oficial de inteligencia en la semidesértica zona de Campo, en California.
“Comencé a notar que el jefe en la zona dejaba deliberadamente tramos sin vigilancia a ciertas horas”, dijo.
“Yo quise hablar con la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), pero me enviaron a vigilar a campo abierto, en un sector a mí sola”, recordó.
Una noche sorpresivamente comenzaron a dispararle con arma de fuego desde Jacumé, del lado mexicano de la frontera.
Ella reportó el ataque y pidió apoyo, pero solo horas después “se presentó el jefe de la zona a preguntarme si había aprendido mi lección”, dijo.
“Aprendí que era hora de dejar la corporación”, añadió.
Después de su salida se dedicó a fabricar muebles de cocina en una pequeña empresa familiar en San Diego.
Pero seguía recordando todo lo que vio cuando estuvo como agente de la patrulla.
Dejó de hacer muebles y se dedicó a ayudar
Budd recordó cuando vio morir al mexicano Anastasio Hernández Rojas a causa de las descargas eléctricas y los golpes que le propinaron agentes fronterizos en San Diego en 2010.
También cuando habló con un indocumentado mexicano detenido que hablaba perfecto inglés y resultó ser un abogado que defendía los derechos humanos, pero tuvo que salir huyendo.
Después de eso Budd ha sido voluntaria de la organización de apoyo legal Al Otro Lado, a la que ayuda acompañando hasta la garita de San Ysidro a familias que se les permite cruzar la frontera, para llevar sus casos de asilo en Estados Unidos. EFE