El 16 de julio es el día de la Virgen del Carmen, imagen donada a Guatemala por Santa Teresa de Jesús, en el siglo XVII.
La feria del Cerrito del Carmen es una de las tradiciones más representativas del Centro Histórico de Guatemala y se hace en honor a la Virgen del Carmen.
Este año, por segundo consecutivo, las actividades relacionadas con esta festividad se suspendieron porque Guatemala está experimentando la cuarta ola de contagios de covid-19. Por esa razón, el Gobierno emitió una serie de prohibiciones, entre estas, las actividades sociales y culturales por la aglomeración de personas.
La feria dura tres semanas, pero el día más concurrido es el 16, el día de la Virgen del Carmen. Del templo Nuestra Señora del Carmen, fundado el 11 de septiembre de 1814, sale la imagen en procesión, la cual recorre las diferentes calles y avenidas del Centro Histórico.
Detalles de la feria
Para la feria se instalan 79 puestos de venta en los que se pueden encontrar una variedad de comida y dulces típicos. Entre estos: garnachas, elotes locos, manzanas caramelizadas, churros, buñuelos, molletes, churrascos y atoles.
Además, se instalan juegos mecánicos y tradicionales como tiro al blanco, lotería, tiro de pelota, entre otros.
Historia
La Virgen del Carmen tiene un arraigo muy profundo en Guatemala desde el siglo XVII, cuando la imagen, donada por Santa Teresa de Jesús, fue traída al reino de Guatemala, en particular al valle de Las Vacas, por el ermitaño Juan de Corz. Para aquel entonces, ni se soñaba en trasladar la capital a estos paradisíacos lares, según el antropólogo y escritor guatemalteco Celso Lara.
A la Virgen del Carmen, de corte renacentista temprano, le fue erigida una iglesia-fortaleza en 1620, situada en la cumbre de un cerro encantado ubicado en el centro del valle, que desde entonces se llamó Cerrito del Carmen.
Desde 1776 ha acompañado a los habitantes de la Nueva Guatemala de la Asunción, después de la destrucción y traslado de la ciudad de Santiago de los Caballeros por órdenes del rey Carlos III. Desde entonces se convirtió en la patrona de la nueva urbe: la Nueva Guatemala de la Asunción.
Según Lara, la vida de la virgen y del Cerrito del Carmen está ligada con la Nueva Guatemala de la Asunción. Por eso, cuando fue robada de su camerino, a los guatemaltecos les robaron el alma, porque les habían quitado parte de la identidad.
La imagen fue recuperada con serios daños y lesiones en su conjunto original (pérdida del resplandor y corona original, además de varios rostros de ángeles adheridos a la escultura). La virgen empezó un proceso de restauración que fue interrumpido durante la celebración de julio de 2003.
José Flores, el artista que promueve la identidad guatemalteca en EE.UU. por medio de pinturas