El 7 de diciembre no solo señala la llegada de las festividades navideñas, sino que despierta la nostalgia de la tradición de la "Quema del Diablo".
En el país de la eterna primavera, el 7 de diciembre no solo señala la llegada de las festividades navideñas, sino que despierta la nostalgia y la magia de una tradición arraigada en el corazón de los guatemaltecos: la "Quema del Diablo". Esta ancestral celebración, acompañada de marimba, fuegos pirotécnicos y el vibrante baile de toritos, ilumina Guatemala con el fulgor de hogueras encendidas a las 6 de la tarde.
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Según el ilustre historiador guatemalteco Miguel Alfredo Álvarez Arévalo, el simbolismo detrás de la quema del diablo encuentra sus raíces en la fusión de tradición y religión. El fuego, elemento purificador, consume al diablo un día antes de la celebración de la Inmaculada Concepción, recordando el momento en que la Virgen María fue destinada a concebir al hijo de Dios.
Bendición y Renovación: Creencias en la Quema del Diablo
Para muchos guatemaltecos, esta festividad es más que una tradición; es un acto de eliminación de males y desventuras sufridas durante el año. Algunos buscan acabar con las malas energías, creyendo que la quema del diablo purificará sus vidas.
Fernando Urquizú, historiador guatemalteco, destaca que la "Quema del Diablo" tiene sus raíces en las celebraciones de la Inmaculada Concepción desde el siglo XVI. Antigua Guatemala y la capital eran testigos de las "Luminarias de la Virgen", fogatas colocadas por los ayuntamientos para iluminar el paso de la procesión mariana.
La Quema del Diablo de Generación en Generación
La "Quema del Diablo" sigue siendo una tradición vibrante y cautivadora en Guatemala. En la oscuridad de la noche del 7 de diciembre, las llamas iluminan el pasado, purifican el presente y simbolizan la esperanza de un futuro lleno de bendiciones. Esta celebración, impregnada de historia y cultura, continúa siendo transmitida de generación en generación, manteniendo viva la llama de la nostalgia y la conexión con las raíces de la tierra de la eterna primavera.