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A tres niños y a su esposa embarazada deja Elfego, un migrante de Comitancillo, San Marcos

Saira Ramos
14 de marzo, 2021 | 23:13 hs

A tres niños y a su esposa embarazada dejó Elfego Roliberto Miranda Díaz, de 24 años, quien murió acribillado y calcinado el 22 de enero en un poblado de Camargo, Tamaulipas, México.

Sus restos humanos fueron enterrados el sábado 13 de marzo en el cementerio del caserío San Francisco, aldea Tuichilupe, municipio de Comitancillo, San Marcos.

Sus familiares y amigos fueron quienes abrieron un hoyo en el árido suelo de un pequeño cerro, donde ahora será el nuevo cementerio de la localidad. Él fue quien estrenó el camposanto.

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Antes de sepultarlo, su familia abrió el ataúd de madera sellado y cubierto con una bandera guatemalteca. Lo hicieron porque querían depositar y enterrar algunas de sus pertenencias, como es costumbre en muchas comunidades de Guatemala.

Al abrirlo, encontraron «un maletín con los restos de Elfego, estaban envueltos en un plástico», dijo a los medios internacionales Magdalena Miranda, hermana del fallecido.

«Todos están pidiendo justicia. Queremos saber por qué los policías lo mataron. Él deja a su familia, a tres niños y a su mujer embarazada. Vamos a pedir que el presidente de México se haga responsable de los niños», indicó Magdalena.

Elfego, un líder local

Elfego era pastor evangélico y un líder local. Hace algunos años había logrado titularse como perito contador. Sin embargo, las pocas oportunidades laborales en su comunidad lo llevaron a migrar de manera irregular a Estados Unidos.

Según Magdalena, la idea de su hermano era llegar a Nueva York, trabajar cinco años, hacer una casa para sus hijos, comprar equipo musical para la iglesia y construir una iglesia para ayudar a su comunidad. Pero no pudo hacer nada de lo planificado.

El 22 de enero, Elfego y otras 18 personas fueron acribilladas y calcinadas en un poblado de Santa Anita, municipio de Camargo, Tamaulipas, México.

 La Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas está investigando el caso. Hasta ahora se han capturado a 12 agentes de la policía estatal. Todos fueron ligados a proceso penal y enviados a prisión preventiva durante seis meses, mientras dura la investigación.

La masacre en Camargo, Tamaulipas, dejó huérfanos a tres niños, y a un cuarto que está a dos meses de nacer.

Comitancillo se despide de sus hijos

De las 19 personas masacradas en Tamaulipas, 16 eran de Guatemala. La mayoría eran de comunidades de Comitancillo, San Marcos, departamento fronterizo con México.

Los días 13 y 14 de marzo fueron sepultados sus restos humanos en diferentes cementerios de la localidad. Sus familias exigieron justicia a las autoridades mexicanas.

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