Casi 900 personas se suman al censo neoyorquino con la entrada en vigencia de la ley que permite el voto a inmigrantes.
Un grupo de legisladores republicanos presentaron una denuncia para bloquear la ley de la ciudad de Nueva York que permite votar en las elecciones municipales a los inmigrantes residentes en la ciudad y que entró en vigor el pasado domingo.
La denuncia, presentada el pasado lunes 10 de enero ante el Tribunal Supremo de Albany, capital del estado de Nueva York, fue firmada por 17 legisladores republicanos de la ciudad, quienes consideran que una ley así «tiene como fin último suprimir todas las líneas que separan a los ciudadanos de los no ciudadanos», dijo en un comunicado el presidente del grupo republicano de Nueva York, Nick Langworthy.
«Prometimos usar cada instrumento legal en nuestro arsenal para bloquear esta ley inconstitucional y antiamericana. La ley es clara y la ética aún más: no debemos dejar que voten los ciudadanos de otros países en nuestras elecciones, punto», dijo Langworthy.
Otro de los firmantes es el presidente del distrito de Staten Island, Vito Fossella, quien señaló que la ley «es una bofetada en la cara de cada ciudadano estadounidense, nacido o naturalizado, y un insulto a cada inmigrante que ha respetado la ley, tomado clases de ciudadanía y jurado lealtad a nuestra nación».
Alcance de la ley
La ley, aprobada el pasado diciembre y refrendada de facto por el nuevo alcalde Eric Adams, que juró su cargo el sábado 1 de enero pasado y que tenía de plazo hasta el domingo para haberla vetado, permitirá añadir al censo de electores neoyorquinos a casi 900 mil personas, una gran parte de ellas inmigrantes de origen latino.
Según el texto de la ley, estos nuevos electores podrán elegir a su alcalde, concejales y otros cargos locales, pero que seguirán sin poder participar en las elecciones del estado o las federales.
Para Langworthy, «con solo dos semanas de gobierno, Adams ya se está doblegando ante su municipio radical», en alusión al carácter más moderado del alcalde, situado en el ala derechista del Partido Demócrata.
El nuevo concejal de Transportes con la administración de Adams, Ydanis Rodríguez, que ha sido el gran impulsor de esta ley, dijo ayer que con la entrada en vigor del texto legislativo «es un momento histórico para Nueva York y para la democracia».