Una nueva ola de migrantes haitianos llegaron en las últimas horas a Tapachula, municipio del suroriental estado mexicano de Chiapas.
Se estima que unos mil migrantes de Haití lograron burlar los cercos militares y retenes que mantiene el gobierno mexicano en la frontera sur para frenar la creciente migración hacia Estados Unidos.
Algunos migrantes, todavía con mochilas en hombro, se amontaron ayer en las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) para pedir un permiso de estancia legal en México.
No obstante, en la Comar el proceso es lento y deja prácticamente atrapados en esa región a miles de migrantes.
Haitianos aglomerados
Los extranjeros, entre mujeres, niños y hombres, se concentraron y aglomeraron sin las medidas sanitarias superando la capacidad en la Comar. El Gobierno mexicano ha establecido restricciones de aforo por la pandemia del covid-19.
A raíz de esto, las autoridades Protección Civil de Tapachula acudieron a atender a la población migrante que se veía agotada por el largo viaje.
Se informó que ayer, una ambulancia de esa corporación atendió a una mujer con complicaciones de su embarazo y fue trasladada hasta un hospital.
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Éxodo de migrantes
Las escenas en Tapachula ocurren en medio de cifras récord de flujo migratorio. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza Estadounidense (CBP, en inglés) detuvo en la frontera con México a más de 172 mil indocumentados en marzo. Casi 19 mil menores de edad.
Por su parte, el Gobierno de México registró en marzo un número récord de 17 mil 445 migrantes presentados ante las autoridades migratorias. Del total, 3 mil 139 son menores no acompañados.
El Instituto Nacional de Migración (INM) prometió la semana pasada instalar 17 albergues en la frontera sur, en los estados de Chiapas y Campeche, para resguardar a cerca de 7 mil menores de edad solos o acompañados.
Pero en Tapachula las familias con niños menores de 5 años aún buscan por toda la ciudad un refugio donde evitar pasar la noche en la calle.