En la tragedia ocurrida en Chapas, en México, estuvo involucrado un camión que llevaba a más de 160 migrantes ocultos.
Cuarenta días después de que 56 extranjeros fallecieran en una tragedia ocurrida en Chiapas, en México, se celebró una misa en conmemoración de las víctimas.
La misa se llevó a cabo en una calle contigua a la carretera en la que se registró el accidente, el 9 de diciembre de 2021, a la que asistieron vecinos de las localidades de Chiapa de Corzo y de Tuxtla Gutiérrez.
El párroco de la iglesia de la Señora del Refugio, Jorge Luis Sánchez, ofició la eucaristía ante más de un centenar personas que se congregaron en un espacio al aire libre junto a la carretera.
El religioso recordó que la mayoría de estos migrantes «iban en camino a buscar una vida mejor», pues iban a trabajar, y con el objetivo de mejorar las condiciones de sus familias en sus países de origen, pero la tragedia los alcanzó en ese lugar.
Por eso, llamó a los gobiernos centroamericanos y de los países que tienen el poder «a ser más solidarios con estas naciones o lugares donde hay más pobreza», y dijo que es necesario crear más recursos económicos y fuentes de trabajo.
Evitar otra tragedia
Sánchez señaló que:
«Definitivamente debe de haber un mejor apoyo, tanto en lo económico como en leyes que ayuden a los que tienen que salir de sus países en busca de un trabajo y una vida mejor».
El sitio en el que murieron los migrantes se ha convertido en un espacio de oración, en donde se construyó un nicho en honor a la Virgen de Guadalupe y se programó que cada día 9 del mes se realicen misas, rosarios o al menos una oración para que la tragedia no solo sea un recordatorio de muerte sino en honor a las víctimas.
Según la Fiscalía General de la República, hasta ahora se han entregado a sus familiares los cuerpos de 54 de los 56 migrantes que perdieron la vida y únicamente uno no ha sido identificado.