Se visitaron tres departamentos en Guatemala. Las madres y familiares de los migrantes desaparecidos bordaron sus nombres en la manta.
Gerber Estuardo García Pérez es un guatemalteco desapareció junto a otros cinco migrantes en octubre de 2010 en su recorrido hacia Estados Unidos. Su mamá, Irma Pérez, lleva 11 años en su búsqueda.
“Para mi esto significa un rayo de esperanza, sé que por medio de esta manta quizás alguien lo pueda ver o que pueda llegar donde ellos están”, asegura Pérez mientras borda el nombre de su hijo en la Manta de la Memoria que recorre Centroamérica desde el 25 de agosto pasado.
El Comité de Madres de Migrantes Desaparecidos de Amor y Fe y la organización Puentes de Esperanza realizan en Centroamérica el recorrido con la Manta de la Memoria.
Las madres y familiares de los migrantes desaparecidos bordan los nombres de sus hijos o familiares como parte de su búsqueda y para denunciar actos criminales que podrían estar relacionados con la desaparición de los migrantes.
La manta estuvo recientemente en Guatemala, familias de Huehuetenango, Quiché, Quetzaltenango y San Marcos fueron a verla. Esta continúa su marcha rumbo a México y a EE.UU.
Esperanza para familiares de migrantes
Rubén Figueroa, coordinador de Puentes de Esperanza, dio a conocer en las redes sociales que el recorrido de la Manta de la Memoria dio inicio en Honduras el 25 de agosto último, recorriendo Nicaragua, El Salvador y Guatemala.
“Son miles de personas las que han desaparecido en la ruta hacía EE. UU. Las madres exigen y denuncian la situación de los migrantes, una realidad lamentable” detalló Figueroa en un vídeo.
La Manta de la Memoria continúa su recorrido por México y rumbo al territorio estadounidense y se espera se una a la Marcha de Madres de Migrantes Desaparecidos en un movimiento internacional durante los primeros días de octubre.