Migrantes, de entre 16 y 40 años de edad, formaban parte de un grupo de 28 indocumentados que se internaron en el desierto de Arizona en busca de una vida mejor.
En el lugar conocido como «camino del diablo», migrantes se enfrentaron a temperaturas de 110 grados Fahrenheit (43,3 Celsius), lo cual acabó en una tragedia escalofriante.
El lugar, que sirve de paso para migrantes, en el desierto de Arizona, fueron rescatadas con vida 12 personas, mientras que 14 murieron.
Esta ruta, que conecta la población de Sonoita con Yuma, Arizona, se encuentra en una de las zonas más apartadas y desoladas del desierto.
Los migrantes, de entre 16 y 40 años de edad, formaban parte de un grupo de 28 indocumentados que se internaron en el desierto de Arizona.
Recuerdan la tragedia
La muerte de los indocumentados, provenientes de Veracruz, es recordada como una de las peores tragedias de migrantes en la frontera de Arizona.
Esta tragedia ocurrió el 23 de mayo de 2001.
De acuerdo con reportes de la Oficina del Médico Forense del Condado Pima y testimonios de algunos sobrevivientes, los hombres caminaron durante cinco días bajo el intenso sol.
Los hombres fueron abandonados por uno de los “coyotes” (traficantes) que los transportaban con la promesa de que regresaría con agua.
Escalofriante reporte médico
El escalofriante reporte médico relata que los hombres murieron por deshidratación.
Lo cual significa que sus órganos internos lentamente dejaron de funcionar, sufrieron de alucinaciones y en su desesperación trataron de sacar agua de los cactus que encontraron en su camino.
Los sobrevivientes, relataron cómo vieron morir a familiares y amigos.
Surge ayuda
La trágica muerte de los migrantes mexicanos no solo atrajo la atención nacional, sino que surgieron grupos humanitarios.
Estos grupos comenzaron a recorrer el desierto tratando de salvar vidas.
El año pasado se registraron 226 muertes de migrantes en el desierto de Arizona, la cifra más alta desde 2010.
EFE
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